Ola de calor
Muere un niño por un golpe de calor en Valls tras ser olvidado cinco horas dentro de un coche
El pequeño, de unos dos años y medio, habría quedado en la sillita y el padre, según las primeras informaciones, se habría ido a trabajar sin percatarse de que tenía a su hijo dentro del coche. La Unitat d'Investigació de Mossos de Valls lleva el caso

Los intentos de reanimación del SEM han sido infructuosos.
Un niño de dos años y medio ha muerto este martes 1 de julio en Valls tras estar encerrado entre 4 y 5 horas dentro de un coche sin agua. La hipótesis principal de su deceso sería un golpe de calor a consecuencia de la falta de hidratación y estar expuestos a temperaturas cercanas a los 40 grados.
El menor se encontraba dentro del coche de la familia, vehículo que ha cogido esta mañana su padre. El destino era la guardería, pero por causas que todavía no se han explicado, el padre ha ido a su lugar de trabajo, en el polígono de Valls.
El vehículo ha quedado estacionado en la calle Manyans y el conductor ha salido hacia su puesto de trabajo sin tener en cuenta que estaba el menor dentro. seguramente pensando en otras cosas.
El aviso al teléfono de emergencias 112 se ha conocido entre 14 y 15 horas. Un testigo habría visto un niño dentro de un coche cerrado. Ha intentado llamarle la atención y al no recibir respuesta ha pedido ayuda mientras se llamaba a los servicios de emergencia.
Un camión de Bombers ha sido de los primeros en llegar y ha observado que la puerta del coche ya estaba abierta con el padre y otras personas alrededor. Seguramente los gritos de auxilio del testigo han llegado al padre, que ha ido rápidamente al coche.
El niño ha sido trasladado a la sombra, dentro de una de las naves industriales de este polígono. Allí se le han practicado los primeros auxilios.

El coche con el niño estaba aparcado en una calle del polígono de Valls.
Hasta el lugar se han desplazado además de una dotación de Bombers (que habían acudido a abrir el coche) dos ambulancias del SEM, patrullas de la Policía Local y de los Mossos d'Esquadra.
El menor ha sido atendido por los servicios médicos. No respondía a los estímulos y se le ha aplicado la reanimación cardiopulmonar (RCP).
A pesar de los intentos, el niño no ha remontado y se ha certificado la muerte poco antes de las 16 horas.
La autopsia debe certificar si la causa del fallecimiento es un golpe de calor, aunque todos los indicios externos apuntan a esta hipótesis, ya que el menor ha estado entre 4 y 5 horas expuesto a temperaturas extremas.
En el momento en que los técnicos del SEM han cesado en el intento, ya que el pequeño estaba muerto, la madre todavía no era conocedora de lo ocurrido. Ha sido informada después y se ha activado un servicio de psicología ante la noticia que debía recibir.
Ante la trágica situación se ha activado también al equipo de psicólogos del SEM para poder atender a los padres y resto de familiares del menor.
Paralelamente, Mossos ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido en Valls. La Unitat d'Investigació de esta comisaría llevará el caso. La hipótesis en la que trabaja la Policía Autonómica está basada en una negligencia.
El padre ha sufrido un shock al conocer la muerte de su hijo y ante el estado de salud del investigado, Mossos ha decidido imputarle el delito de homicidio por imprudencia, aunque no será detenido.
Más de 2.100 muertes
El impacto del calor extremo en España sigue dejando cifras preocupantes. En lo que va de año, más de 2.160 personas han muerto por causas atribuibles a las altas temperaturas, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), del Instituto de Salud Carlos III.
La cifra ya representa el 68 % del total de muertes por calor registradas en todo 2024, lo que confirma una tendencia al alza.
El dato más reciente y trágico se produjo el pasado 24 de junio en Córdoba, donde un hombre de 58 años falleció por un golpe de calor mientras trabajaba al aire libre, siendo el primer caso mortal directo confirmado en España este verano.
Durante el mes de junio se han contabilizado al menos 380 muertes vinculadas a episodios de calor extremo, frente a las 32 del mismo mes del año pasado. Solo entre el 1 y el 21 de junio se notificaron 114 fallecimientos, cinco veces más que en el mismo periodo de 2024.
Los expertos alertan de que junio de 2025 está siendo uno de los más calurosos desde que existen registros, con récords como los 46 grados alcanzados en El Granado (Huelva). Las temperaturas extremas han llevado a activar alertas rojas en varias comunidades y han forzado a las autoridades sanitarias a intensificar las campañas de prevención.
En años anteriores, el calor extremo ya dejó cifras elevadas de mortalidad: 2.020 muertes en 2024 y más de 4.700 en el verano de 2022, el más letal de la serie histórica reciente.
Las autoridades insisten en evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, mantenerse hidratado y extremar la precaución en colectivos de riesgo. Con julio y agosto aún por delante, la previsión es que las muertes por calor continúen aumentando si persisten las temperaturas extremas.