Oposición
Autora: Sara Mesa
Editorial: Anagrama
Precio: 18,90 €
Una joven entra por un interinaje de sustitución en una administración pública. Su sorpresa llega cuando tras varias semanas allí, no le llega trabajo alguno que realizar. En principio su puesto está pensado para responder las numerosas reclamaciones que esperan llegarán a través de una OMPA recién creada. Pero el número es escaso y ella se siente mal sin nada qué hacer... así que le echa imaginación a la hora de buscar una manera de resolver el asunto mientras se pregunta si quiere entrar a formar parte de ese circuito definitivamente, presentándose a una oposición.
La narradora de ‘Oposición’ cuenta en una primera persona de lo más creativa, llena de carácter, nada complaciente y con toques de humor, a pesar de su aspereza, cómo se desarrolla su paso por una institución pública, todo marcado por una pesada burocracia que no comprende y que dificulta el propio objetivo que se persigue con ella. Durante ese tiempo conoce a otros funcionaros con los que crea singulares relaciones que tienen pinta de obedecer a diversas causas, pero ninguna transparente (como todo allí); ninguna es capaz de traspasar los mastodónticos muros de ese edificio circular que parece representar el sentido de lo que alberga su interior. La red de la que parecen formar parte todos los trabajadores que allí acuden se presenta al principio como algo chocante y lejano, pero en una especie de simbiosis inconsciente, la protagonista llega a sentirse atraída por ella, por esa rutina llena de comodidades y, sobre todo, la seguridad de un sueldo digno. Hasta el punto de aceptar la posibilidad de entrar a formar parte de ella, estudiando para una oposición.
Sara Mesa logra hacer interesante y divertida, con su ritmo imparable, una novela que expone los entresijos de la parte más anodina y gris del trabajo público, aludiendo a temas mucho más amplios y sociales como: las apariencias, las estructuras o las relaciones en sí (de amistad, materno-filiales, entre compañeros, hacia uno mismo...). Hasta aparece un funcionario fantasma al que nadie parece ver más que ella, tampoco a su gatito protegido. Así mismo, crea una trama intrigante que sigue el arco de su protagonista hasta el final: ¿aceptará su plaza infinita en un puesto público en pro de una vida estable o se atreverá a escapar de él y aceptar la aventura del mundo privado que todos afirman esta fatal? La manera que tiene la protagonista de resolver este asunto es también de lo más... antiburocrática.
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