Tres de los nueve integrantes de la misión de la Cambra de Tarragona que habían quedado atrapados en un hotel de Trípoli (Libia) debido a los enfrentamientos violentos entre milicias en el país han llegado al aeropuerto del Prat este mediodía. Se trata del jefe de la misión, Roberto Barros, y dos empresarios, uno de ellos representante de la catalana Taurus.
Barros ha reiterado que, a pesar del espectáculo de los enfrentamientos, en ningún momento sintieron miedo ni una sensación real de peligro. “Desde la habitación tuvimos la sensación de estar viendo una película de acción intensa, con muchos disparos y mucho ruido, pero no pasamos miedo”.
Con ganas de volver a casa para descansar, los empresarios no descartan regresar a un país de gente “amable” y con “muchas posibilidades de negocio”.
Los nueve integrantes de la misión comercial de la Cambra de Tarragona ya están todos en Europa. Tres de ellos han aterrizado en el aeropuerto de El Prat este mediodía procedentes de Roma, adonde llegaron desde la ciudad de Misrata, y el resto se ha dirigido a otros destinos por motivos profesionales o personales.
Desde la zona de llegadas de la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat, tanto el jefe de la misión, Roberto Barros, como uno de los empresarios, David Balbás, han celebrado “volver a casa” y, más allá del lógico cansancio, han dicho “estar bien”. “Tengo ganas de llegar a casa para ver a la familia y descansar, y también para cambiarme de ropa porque perdieron mi maleta”, ha explicado Barros.
El jefe de la misión, como ya hizo a través de un vídeo este jueves, ha explicado que cuando comenzaron los enfrentamientos entre milicias se refugiaron en el sótano del hotel por motivos de seguridad y que después fueron trasladados a la embajada española en la capital de Libia.
Asegura que en ningún momento tuvieron sensación de peligro ni miedo, porque primero vieron los enfrentamientos desde la habitación “como si fuera una película de acción” y después ya los llevaron a un lugar seguro. “Si nos hubiera pillado en la calle habría sido diferente, pero desde el hotel no tuvimos sensación de peligro real”, ha añadido.
El director internacional de la Cambra de Tarragona ha agradecido el acompañamiento recibido por parte del personal de la embajada española en Trípoli y de las fuerzas de seguridad. Aquí, ha apuntado que para viajar de Trípoli a Misrata se tuvo que negociar con las diferentes milicias y que gracias a las gestiones hechas por la embajada pudieron llegar al aeropuerto de Misrata “de un tirón y sin que nadie los molestara”.
A pesar de la situación vivida, el jefe de la misión ha destacado que los empresarios han quedado contentos con los contactos hechos el lunes y martes, y que algunos de ellos ya hablaban de volver al país cuando se pudiera. “Libia es un país de gente amable con muchas oportunidades de negocio y cuando la situación se normalice volveremos”, ha insistido.
Lo corrobora David Balbás, jefe de exportación de Taurus para África y Oriente Medio, quien, como Barros, destaca que Libia es “un país vecino lleno de oportunidades de negocio”. “Los dos días que pudimos trabajar vimos un país muy activo comercialmente. Desafortunadamente, a nivel político ha vuelto a entrar en una situación de inestabilidad, pero cuando se normalice volveremos seguro”, ha rematado.