El pleno de la Diputació de Tarragona ha aprobado este viernes un plan económico y financiero que permitirá adaptar el crecimiento del gasto del ente supramunicipal al límite establecido por el Gobierno español. En 2024, este límite se situó en el 2,6% y para 2025 está fijado en el 3,2%.
La presidenta de la Diputació, Noemí Llauradó, ha calificado la situación de “paradójica”, subrayando que “una administración sin deuda ni déficit” como la Diputació se vea “obligada a limitar su crecimiento económico”. La aplicación de este plan no afectará a los proyectos previstos en el presupuesto y consistirá únicamente en congelar parte del remanente de 2024, que ascendió a 37,8 millones de euros. Este mecanismo se aplicará durante este año y en 2026.
Por otro lado, entre los puntos destacados del orden del día, el pleno también ha aprobado una propuesta de declaración presentada por Junts en relación con la construcción del almacén temporal para residuos nucleares en Vandellòs I. El grupo ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica que se reconsidere la decisión de establecer un único emplazamiento para los residuos de las centrales de Vandellòs I y II, argumentando su proximidad y el objetivo de minimizar el impacto sobre el territorio y el municipio de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant.
La declaración ha sido aprobada con el apoyo de todos los grupos políticos, a excepción de Vox, que ha votado en contra.