La periodista e influencer madrileña Paula Ordovás (1985) relata en su nuevo libro, La chica de los ojos marrones (Espasa), uno de los episodios más duros de su vida: los abusos sexuales que sufrió durante su niñez. A través de esta obra, la autora comparte su camino de sanación emocional, enfrentándose a un pasado que había mantenido oculto durante más de tres décadas.
En palabras de la propia Ordovás, escribir el libro fue clave para identificar y comprender los traumas de la infancia. “Me permitió reconocer lo vivido, ponerle nombre y entender cómo moldeó mi personalidad actual”, explica en la sinopsis.
Sin centrarse únicamente en esa experiencia, el libro también aborda otros momentos dolorosos de su vida: maltrato psicológico, una relación difícil con su madre, problemas de salud mental derivados de la autoexigencia, y el largo proceso hacia la aceptación personal y el perdón. “Cuando la infancia deja cicatrices, el verdadero reto es reconstruirse desde el amor propio”, sostiene la autora.
Conocida por su trabajo desde 2009 en el entorno digital, Paula Ordovás se ha consolidado como referente en moda, belleza, lujo y bienestar, con más de medio millón de seguidores en Instagram. Además, ha lanzado proyectos como Casa Manuela, un espacio en el sur de España que combina arte, arquitectura y diseño, y la plataforma de salud y entrenamiento Better Naked.
En una entrevista con Mujer.es, Ordovás revela que entre los cuatro y seis años fue víctima de abusos sexuales por parte del guardés de su casa familiar. Cuando lo confesó, sus padres optaron por silenciar lo ocurrido. Durante 36 años, la autora interiorizó lo vivido como algo “normal”.
Los efectos del trauma se manifestaron con el paso del tiempo: trastornos del sueño, fatiga crónica, amenorrea y una constante necesidad de control y perfección. “Todo ocurrió en una etapa crucial, en la que se empieza a forjar la identidad”, señala.
Aunque el libro comenzó como una herramienta de introspección, Ordovás espera que su testimonio inspire y ayude a otras personas. “Escribí esta historia para mí, pero también con la esperanza de que pueda servir a quienes atraviesan la oscuridad. Si tú también tienes que enfrentarte a tus miedos, deseo que mi experiencia pueda ayudarte”, concluye.