Algunos de los últimos presidentes de Estados Unidos se graduaron en Harvard: John F. Kennedy en 1940; George W. Bush en 1975; Barack Obama en 1991. No así Donald Trump, que estudió dos años en la Universidad de Fordham y se licenció en Economía en Pensilvania.
Aunque no sea ex alumno de Harvard, o quizá por ello, el Presidente tiene entre ceja y ceja la universidad del estado de Massachusetts, la más prestigiosa, hasta el punto de que quiere arruinarla económicamente, no solo quitándole subvenciones, sino prohibiendo que acoja a estudiantes extranjeros, que representan un 27 por ciento.
Sin duda Trump pasará y la universidad continuará. Harvard, creada por el clérigo benefactor John Harvard en 1636, es anterior a la fundación de Estados Unidos.