Existen distintos factores que provocan que un trabajador vaya descontento o desmotivado al trabajo. Sentirse poco valorado, hacer tareas que están por debajo de sus capacidades o, por contra, aturullarlo de obligaciones, que no se tenga en cuenta su opinión, tener un rol que no le pertoca, que haya líderes que no saben cómo serlo... y muchas veces se trata de saber observar y escuchar para encontrar el talento real de cada uno.
Arquitecta ella e ingeniero de telecomunicaciones él, certificados como Gallup coach educacional ambos, y tras varios años de liderar proyectos en los que descubrieron que «los que tienen más impacto son aquellos que el equipo siente que tiene voz, se les tiene en cuenta y se les valora», en 2020 Susanna Miquel (Tarragona, 1976) y Pio Puig (Granada, 1974), crearon TalentUp!, una empresa «especialista en las gestión del talento, la motivación y la empatía para lograr un liderazgo consciente». Y sobre todo, teniendo claro cuál es mayor valor de cualquier empresa: las personas. «Nuestro objetivo es conseguir que cada miembro del equipo se sienta valioso, independientemente del contexto donde estén y tengan ganas de tener impacto» afirman. Y eso pasa por descubrir no sólo los conocimientos técnicos, sino también las habilidades y «la esencia de cada uno para hacer cosas que aporten, sentir que hemos encontrado nuestro talento y que la empresa también se beneficie de ello» comenta Miquel sobre cómo es la propuesta win/win de TalentUp!.

Su propuesta parte de formar con metodologías a las empresas y, por otro lado, «ayudarles a descubrir la motivación intrínseca de cada persona para traducirlos en una propuesta de valor real para el equipo, construir un propósito compartido y alinearlo con la innovación y el impacto del negocio», siguiendo una estrategia de OKR’s que mida todo lo que ese nuevo talento individual está aportando. «La clave no está tanto en el framework que utilizas como en que el equipo se consolide para tener ganas de resolver las problemáticas», asegura Puig. «Vimos la necesidad de poner a las personas en el centro y ver cómo cada uno puede aportar y se sientan valiosos en el entorno en el que están; somos como los facilitadores del grupo: los creamos, los formamos, los ayudamos a encontrar su alma y los interconectamos de forma que el equipo se ayuda continuamente», definen ambos, quienes también publicaron un libro sobre ello, titulado Diversidad invisible y cultura transformacional.
Cultura transformacional: «Los líderes a veces somos torpes: ni inspiramos, ni somos empáticos, pero se puede aprender»
Con sede en Tarragona, TalentuP!, que asegura que su evolución ha sido «vertiginosa» –por el contexto o porque cada uno lo evoluciona «y es maravilloso»– ha ayudado a empresas e instituciones a nivel local–como la Diputació de Tarragona, Elix Polymers o BASF –, nacionales e internacionales. Para poder trabajar correctamente, anualmente cuentan con una cartera 2 ó 3 empresas recurrentes y entre 10 y 12 nuevas. Además, ofrecen bootcamps y formaciones específicas –una de ellas, con la URV – para hacer crecer la parte pedagógica, y actualmente están en fase de creación de una spin off: Fastinnovation es una plataforma con agentes de IA que orquesta sus procesos más ágilmente. «Es un recorrido por una serie de GPTs que permiten acelerar el proceso de innovación dentro de las empresas, ayudando a construir equipos compensados con impacto en negocio, sin perder de vista que la validación empírica es clave en el proceso». Para este proyecto cuentan con la colaboración de Tarragona Impulsa, porque otro de sus objetivos es que «nuestro territorio crezca, evolucione y sea su mejor versión».