El Nàstic anunció el cese de Dani Vidal y ha elegido a Luis César para terminar una temporada en el que el sueño del ascenso sigue vivo, al menos vía playoff. A los granas les vale con ganar uno de los dos partidos que restan para estar en él y ese será el primer objetivo del técnico gallego que ya sabe lo que es ascender con el cuadro tarraconense.
Luis César Sampedro vivirá su tercera etapa al frente del banquillo grana y realizará su primer entrenamiento este mismo martes. Una apuesta con memoria, con nombre propio y con el eco de un ascenso inolvidable a Primera División. El Nàstic se encomienda a un técnico que conoce la casa y en el que el club tiene total confianza en que pueda lograr el objetivo del ascenso.
🔴⚪ Luis César Sampedro, nou tècnic grana
— NÀSTIC DE TARRAGONA (@NASTICTARRAGONA) May 11, 2025
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El Nàstic anunció el cese de Dani Vidal y ha elegido a Luis César para terminar una temporada en el que el sueño del ascenso sigue vivo, al menos vía playoff. A los granas les vale con ganar uno de los dos partidos que restan para estar en él y ese será el primer objetivo del técnico gallego que ya sabe lo que es ascender con el cuadro tarraconense.
Luis César Sampedro, que firma hasta final de temporada y un año más, vivirá su tercera etapa al frente del banquillo grana y realizará su primer entrenamiento este mismo martes. Una apuesta con memoria, con nombre propio y con el eco de un ascenso inolvidable a Primera División. El Nàstic se encomienda a un técnico que conoce la casa y en el que el club tiene total confianza en que pueda lograr el objetivo del ascenso.
Luis César (Pontevedra, 1961) es mucho más que un técnico con pasado grana. Es parte de la historia viva del Nàstic. Fue él quien, entre 2004 y 2006, construyó el milagro: el equipo regresó a Primera División después de 56 años de espera. Una gesta que aún hoy emociona a quienes la vivieron en el Nou Estadi. El descenso posterior en 2007 a Segunda División no borró su huella y por eso regresó año más tarde.
Su vuelta fue en 2010. Fue fugaz y no tan brillante como su primera etapa en Tarragona. Llegó en lugar de César Ferrando y por lo menos consiguió la permanencia, aunque ese año el club grana soñaba con volver a pelear por ascender a Primera División.
Ahora, Luis César llega en un contexto parecido. El Nàstic quiere ascender y solo le queda la vía de un playoff que está a solo una victoria. Se debe ganar a la Gimnástica Segoviana o si no al Arenteiro en el Nou Estadi.
La temporada había arrancado con expectativas elevadas, y momentos de esperanza no han faltado: el Nàstic es uno de los mejores locales de la categoría y uno de los equipos más goleadores. Pero el equipo se ha ido difuminando entre errores, derrotas fuera de casa y empates como el cosechado ante el Lugoque saben a poco. La constante inestabilidad han provocado que el objetivo del ascenso directo ya no sea posible de manera matemática.
Ahora solo queda el playoff y desde el club grana se consideraba necesario un cambio en el banquillo para llegar a él. De hecho, ya estuvo muy cerca de producirse en las últimas semanas. Pero Dani Vidal resistió. El Nàstic ahora depende de si mismo y toda la presión recae ahora sobre Luis César.
La salida de Dani Vidal, técnico de la casa y símbolo de una apuesta valiente por el talento local, es también un golpe emocional para parte de la afición, que siempre ha demostrado estar con él y que le ha mostrado su apoyo desde el minuto uno de su cese.
Luis César llega con el reto de siempre: activar un vestuario tocado y poner rumbo al playoff con determinación. Conoce el club, conoce el entorno y sabe cómo se respira fútbol en Tarragona. Su regreso es la apuesta por un hombre de la casa y por el que el Consejo tiene total confianza.
Con dos jornadas por delante, el equipo aún depende de sí mismo y con una victoria le vale para estar en el play-off. Intentará conseguirla en Segovia y si no es ahí, se la jugará en casa ante el Lugo.