El Nàstic ya está en la final del play-off de ascenso a Segunda División, y lo ha logrado gracias a un gol de su hombre más decisivo: Pablo Fernández. El delantero asturiano volvió a aparecer en el momento clave, marcando el único tanto del partido frente al Real Murcia y sumando así su 14.º gol de la temporada, una cifra récord que, sin embargo, queda en un segundo plano para el propio futbolista.
«El pase está claro. El pase es lo más importante. Queremos todos lo mismo y ahora estamos más cerca», afirmó Fernández tras el encuentro. «Creo que lo merecimos. El fútbol nos debe una y estamos ahora esperando impacientes por la semana que viene».
Con este triunfo, el Nàstic disputará su tercera final de play-off en los últimos cuatro años. Pablo, consciente de la importancia del momento, no ocultó su ambición: «Eso dicen, que a la tercera va la vencida. Yo llevo unas cuantas más y espero llevarme esta también. Tenemos muchas ganas y esperamos que este sea el año».
Sobre el desarrollo del partido, el delantero reconoció que el guion se cumplió tal como lo habían preparado: «Teníamos claro qué tipo de equipo es el Murcia y a lo que juegan. Sabíamos que iban a salir muy fuertes y que había que aguantar ese arreón. Su afición aprieta, pero no juega. En cuanto pasásemos ese rato, sabíamos que tendríamos nuestras oportunidades, y así ha sido.»
El pitido final trajo lágrimas de emoción en varios jugadores, fruto de un año lleno de obstáculos. «Ha sido un año difícil, también dentro del vestuario. El equipo se lo merecía. Se ha sobrepuesto de una manera espectacular y ahora estamos a dos partidos de lograr el objetivo», expresó con determinación.
Sobre el rival en la final, que será la Real Sociedad B o el Mérida, Fernández fue claro: «Me da igual. Cualquiera que nos toque».
Y concluyó con un deseo compartido por toda la afición grana: «Espero que esta vez no se escape. Ojalá que no».
