Las pinturas murales de Sixena nunca han salido del Museu Nacional d’Art de Catalunya
La institución afirma que desde hace 28 años las obras no han viajado y solo se prestaron fragmentos en contextos históricos con menor desarrollo de la conservación preventiva

El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha asegurado este miércoles, 4 de junio, que el conjunto mural de Sixena no ha salido «nunca» del museo y que únicamente se han realizado préstamos «puntuales» de pequeños fragmentos en el pasado, en un contexto en el que la conservación preventiva no tenía el desarrollo actual.
En un comunicado, el museo advierte que el conjunto pictórico «jamás» ha sido objeto de una operación de transporte semejante o comparable a la que implicaría su traslado e instalación en Sixena.

En este sentido, subraya que desde hace 28 años ningún fragmento del conjunto museizado ha viajado, y que las pinturas están excluidas de cualquier préstamo.
El MNAC recuerda que, desde su instalación en el Palau de Montjuïc en 1961, el conjunto mural de la sala capitular del Monasterio de Santa María de Sixena «no ha salido nunca del museo». En 1987, las pinturas fueron trasladadas a las reservas debido a las obras de remodelación del edificio, y en 1995 se instalaron en su ubicación actual, donde permanecen desde hace treinta años.
Según el comunicado, este espacio se considera «idóneo» para la conservación de unas pinturas calificadas como «las más frágiles de la colección de arte románico». Está aislado, sin contacto directo con el exterior, y con condiciones climáticas y calidad del aire especialmente estables.
La doctora en ingeniería y especialista en conservación preventiva de bienes culturales, Simona Sajeva, presidenta del Comité Científico Internacional de Pintura Mural de ICOMOS, refuerza esta posición en su informe «Evaluación de los efectos de eventuales operaciones de desmontaje de la instalación actual, transporte y remontaje en su sede de origen», donde afirma que el conjunto mural «nunca ha sido objeto de un traslado comparable» al que implicaría llevarlo de vuelta a Sixena.
El comunicado también destaca que solo pequeñas partes del conjunto fueron prestadas, y siempre tratándose de porciones reducidas sobre contrachapado, procedentes en su mayoría del intradós, que ofrecían una superficie estable y rígida. Estas cesiones ocurrieron en una época en que la conservación preventiva aún no estaba suficientemente desarrollada.
28 años sin viajar
Entre 1970 y 1997, algunos fragmentos del intradós fueron expuestos temporalmente en distintas muestras. En 1984, también se prestó un arco decorado con motivos vegetales, proveniente del arranque de 1961. Sin embargo, debido al estado de conservación extremadamente frágil de las pinturas, confirmado por análisis físicos y químicos recientes, y por protocolos de conservación vigentes, ninguna pieza ha vuelto a salir del museo en los últimos 28 años.
El MNAC aclara que no fue hasta los años 1990 cuando los museos comenzaron a gestionar la conservación desde la evaluación del riesgo, y que fue el primer museo del Estado español en incorporar un profesional especializado en esta disciplina a su equipo de conservadores y restauradores.
«A principios de siglo ya existía consenso en la comunidad científica sobre la necesidad de gestionar las colecciones mediante la evaluación de riesgos», indica el comunicado, añadiendo que fue entonces cuando se comenzaron a implementar protocolos que regulan los préstamos de obras de arte.
La importancia de las reintegraciones históricas
Otro elemento destacado es que aproximadamente el 45% de la superficie plana de los arcos y el 25% de los intradós son reintegraciones realizadas por Josep Gudiol entre los años 1940 y 1950, utilizando estuco de yeso y pintura al temple graso, en estilo grisalla. Esta intervención, sobre una superficie tan amplia, constituye un «unicum» en la historia de la restauración en Catalunya, y como tal, debe considerarse patrimonio a preservar. Una técnica similar fue empleada en 2006 para la reconstrucción de los frescos de Mantegna en la capilla Ovetari de Parma.
Próxima reunión del patronato
La consellera de Cultura, Sònia Hernández, ha confirmado que en los próximos días el patronato del MNAC celebrará una reunión extraordinaria para definir los próximos pasos respecto a las pinturas.

En sede parlamentaria, Hernández subrayó que el Govern asistirá a la cita junto al Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona, y que se tomará una decisión «escuchando lo que digan los técnicos y expertos».
«La cuestión debe abordarse desde un punto de vista técnico, buscando la mejor solución posible«, afirmó, garantizando que el Govern trabaja «en cuerpo y alma desde todos los ámbitos» y que apoyará al MNAC.
Frente a la sentencia judicial que ordena el traslado de las obras, la consellera recalcó que la prioridad es la preservación del patrimonio, y recordó que todos los informes de los expertos cuestionan la viabilidad del traslado sin causar daños irreparables.
«Por eso hemos constituido un equipo de expertos de la Generalitat para encontrar la mejor solución posible«, concluyó.