Los vecinos de Coma-ruga sospechaban de la casa intervenida en el operativo contra el tráfico de drogas y blanqueo

El operativo desplegado este martes por los Mossos d’Esquadra y del Servicio de Vigilancia Aduanera (DAVA) contra el tráfico de drogas, armas y blanqueo de capitales, en municipios deprovincias de Barcelona, Girona y Tarragona ha tenido uno de los puntos de intervención en la urbanización Masos de Coma-ruga.

El operativo se ha saldado, entre las diferentes entradas, con 28 personas detenidas, la desarticulación de 11 plantaciones de marihuana y la incautación de diversas drogas como hachís, heroína y cocaína. Además, se han decomisado 72.350 euros en efectivo, 8 armas de fuego y munición.

Los agentes han accedido a una vivienda de la calle Quatre Termes, en una de las partes más elevadas del núcleo. La zona de montaña de la urbanización de Masos de Coma-ruga es de prácticamente segundas residencias. En la calle Quatre Termes sólo hay cinco viviendas. Todas cerradas. No parece una zona de paso. Justo delante hay un gran parque ofrece mayor discreción si cabe.

En muchas farolas cuelgan una llamativas señales amarillas . Alertan a quien llegue con malas intenciones. Vecinos organizados con aviso directo a la policía, advierten.

Esos avisos han sido efectivos. Los vecinos los colocaron hace cuatro años a raíz de una oleada de robos a las viviendas que motivó incluso que se hicieran patrullas vecinales y se creó un grupo de Whatsapp en el que entre los vecinos se avisan si hay algún movimiento extraño por la zona.

Pero hay un grupo ‘b’. El de seguridad. Sólo unos pocos vecinos están en él y tienen hilo directo con los cuerpos de seguridad. Esos vecinos también recorren las calles y su olfato ha permitido ya varias intervenciones para desmantelar plantaciones de marihuana en casas de la zona.

No detallan si su aviso ha permitido el operativo de este martes. Pero explican que la casa se puso a la venta hace poco y se compró de manera inmediata. Y que quien residía no generaba problemas ni ruidos ni se organizaban fiestas que molestasen. Y que de manera casi continuada había una persona en la terraza mirando a la calle. Quizá vigilando.

Pero señalan que anteriores operativos también han sido en casas en las que destacaba la discreción. Ya no son casas okupadas, explican los vecinos.

Los avisos que se dan a los cuerpos de seguridad a veces tardan en desencadenar operaciones policiales. Las penas sin hay pocas plantas son ridículas. Hay que esperar que la plantación crezca. Entonces, además, produce más olor.

Vecinos de la urbanización señalan que con el grupo de Whatsapp se ha hecho mucha pedagogía con la discreción necesaria.