Emplear residuos urbanos para fabricar cemento. Es una de las propuestas de innovación industrial que tiene hoy entre manos Cemex Alcanar, un complejo de referencia para esta multinacional mexicana en las áreas de circularidad y descarbonización industrial.
Lo explica Juan Carlos Sánchez, director de la planta de Cemex en Alcanar: «Se trata de la planta más importante de Europa del grupo Cemex en innovación de procesos, además de ser pioneros en el consumo de hidrógeno a nivel industrial».
En este caso, la relación entre los residuos urbanos y el cemento no es directa. Hay algunas ramificaciones que conducen hasta allí. Los residuos urbanos son combustibles alternativos en el proceso que lleva desde la materia prima (piedra caliza obtenida de su cantera, arcilla y mineral de hierro) hasta la fabricación de clínker (se trituran las materias primas, se secan, se muelen y se someten a un proceso de calcinación en un horno a 1.450 grados centígrados).
Mezclando ese clínker con yeso y otros materiales, se vuelve a moler y se obtiene cemento. ¿Dónde entran los residuos urbanos? Dos proyectos (Molentis y Hyield) destacan en este punto. Son los que han puesto en ese mapa de la innovación de procesos al complejo industrial de Cemex en Alcanar, uno de los más integrados de este grupo a escala global.
A excepción de la fabricación de hormigón (el último estadio de la cadena productiva, que se obtiene mezclando cemento con agua y una serie de aditivos), el site de Alcanar cuenta con todos los elementos de la cadena de valor, desde canteras propias de donde obtiene la caliza a una terminal marítima con dos muelles mediante la que importa el resto de materias primas y exporta la mayoría de su producción.
Molentis, el primero de los dos proyectos que han puesto claramente en el mapa de la innovación industrial a este centro de producción (con tres hornos y una capacidad productiva de 1,8 millones de toneladas de clínker y 2 millones de toneladas de cemento al año), cuenta con el apoyo del Perte de Descarbonización Industrial gestionado por el Ministerio de Industria y Turismo, con una inversión estimada de alrededor de 8 millones de euros.
Este proyecto, en fase de implantación, busca incrementar hasta un 60% el uso de combustibles alternativos en el proceso de fabricación de clínker, mediante la valorización energética de residuos que hasta ahora iban al vertedero, reduciendo en más de un tercio el uso de combustible de origen fósil en Alcanar. Además, persigue aumentar la eficiencia energética en la producción de aire comprimido, con un ahorro energético del 25% sobre los consumos actuales.
Gran parte de estos objetivos se lograrán tras la puesta en marcha de dos nuevos trituradores destinados a reducir el tamaño y la humedad de ese combustible alternativo (Combustibles Sólidos Recuperados o CSR), hoy en fase de preinstalación durante el paro de mantenimiento y mejoras que está llevando a cabo Cemex Alcanar desde el pasado 22 de abril.
Los trabajos planificados, con un tiempo estimado de 45 días y la implicación de unas 700 personas (unos 450 trabajadores habituales de Cemex Alcanar -entre los 145 empleados directos y los 300 externos que les acompañan de forma habitual-, más otros 250 especialistas externos que completan estas tareas), servirán para preparar las conexiones de estos nuevos molinos trituradores de combustibles alternativos.
De residuos a hidrógeno
El segundo gran proyecto de Cemex Alcanar en el área de circularidad y descarbonización industrial es el uso de hidrógeno en su proceso industrial. Pero no cualquier hidrógeno. Alcanar albergará la primera planta de demostración de conversión de residuos en hidrógeno a gran escala en Europa.
El proyecto, que recibe el nombre de Hyield, cuenta con la aportación de 10 millones de euros por parte de la Unión Europea, y es fruto de un consorcio con 16 organizaciones, entre las cuales se encuentran Enagás, Veolia o Eurecat.
Se trata de una planta piloto que se construirá en el complejo de Cemex en Alcanar y que tiene como propuesta central un proceso de gasificación y limpieza de gas de varias etapas, junto con un reactor de membrana de cambio agua-gas para mejorar el gas de síntesis y separar el hidrógeno. Ese hidrógeno verde se utilizaría después en la producción de cemento.
La puesta en marcha de esta planta de demostración, prevista para el año 2026, abre la puerta, en un futuro, a que Cemex Alcanar se posicione como una candidata destacada para albergar una futura planta a escala industrial de esta tecnología, en caso de lograr resultados que permitan su escalado.
Competencia global
Con 1.500 centros de trabajo (de los cuales, 56 son fábricas de cemento como la de Alcanar, más 1.174 plantas de hormigón y 225 canteras de áridos como la de Alcanar), repartidos en más de un centenar de países, esta multinacional mexicana, que emplea en el mundo a más de 44.000 personas, elige (como hacen otras multinacionales) sus inversiones en un proceso competitivo interno.
Competir internamente por captar esas inversiones estratégicas es lo que está haciendo el site de Alcanar con estas propuestas de descarbonización y circularidad, mediante las cuales aspira a afianzar su posición de referente en estas áreas.