Reus y Calafell finalizaron la OK Liga en unas meritorias tercera y quinta plaza, respectivamente. Unas posiciones que les han entregado un regalo envenenado, ya que si pensaban que el camino hacia el título iba a comenzar con emparejamientos asequibles, nada más lejos de la realidad. Los rojinegros se medirán al Noia Freixenet, mientras que el Calafell hará lo propio con el Igualada. Dos equipos de máxima exigencia que obligarán a ofrecer el máximo nivel a los de Jordi García y los de Guillem Cabestany.
El conjunto del Baix Camp ha visto cómo la tercera plaza le ha cruzado con un Noia Freixenet al que hay que temer. Es un equipo diseñado para llegar lejos en la OK Liga y que se ha metido en la Final Four de la Copa de Europa, que se celebra este próximo fin de semana, donde se medirán al Barcelos portugués.
El Noia es un equipo que accedió a la lucha por el trono europeo tras quedar segundo en el grupo de la muerte, en el que estaba un Reus al que ganó en el Ateneu y en la Bombonera. En otras palabras, hay muchos motivos para considerarle como un rival que perfectamente podría haberse cruzado en las semifinales o incluso en la final.
Jordi Bargalló, en su última temporada como jugador activo, Xavi Costa, Iván Morales y Xavi Aragonés son las piezas fundamentales que conforman un equipo de absoluta garantía, que juega muy duro y en el que la competitividad siempre está presente. Un hueso duro de roer para un Reus que se arropará en el factor cancha para intentar superar esta primera prueba de choque.
Los play-off de la OK Liga comenzarán los próximos sábado 17 y domingo 18 de mayo
Tampoco ha tenido mucha suerte un Calafell, que se va a medir nada más y nada menos que al vigente campeón de la WSE Europe Cup, título que revalidó hace unas semanas tras derrotar al Tomar luso en Les Comes. Un rival que ha terminado la temporada en cuarta posición y al que no le ha penalizado el hecho de combinar la competición europea con la OK Liga, porque tiene una plantilla capacitada para ello.
El Igualada es un equipo repleto de juventud, en el que Jaume Marqués, Edu Fernández, César Vives y Roger Bars aportan algo más de experiencia. Una rotación extensa en la que el francés Marc Rouze, de solo 20 años, está explotando con 41 goles en 50 partidos.
A diferencia del Reus, los de Guillem Cabestany no podrán contar con la ventaja del factor cancha. Así pues, conquistar una victoria en Les Comes será absolutamente necesario para poder conseguir un billete a semifinales que va a estar más que caro porque espera nada más y nada menos que un doble campeón de la WS Europe Cup de manera consecutiva.
La locura del play-off está a la vuelta de la esquina. Reus y Calafell ya están a la alerta.
