Un terremoto sacudió la actualidad grana este pasado domingo, cuando el Nàstic de Tarragona lanzó un comunicado oficial en el que anunciaba el cese de Dani Vidal. Nadie esperaba que, a estas alturas de la temporada, se produjera una salida que durante varias semanas ya había estado muy cerca de concretarse. «Ya es demasiado tarde», se pensaba, pero la realidad dice que no, porque la entidad grana quiere ascender sí o sí, y la confianza en que eso ocurriera con el técnico reusense en el banquillo era escasa.
Por eso, el Nàstic de Tarragona ha decidido apostar por la figura de Luis César. Un entrenador que ya sabe lo que es ascender como técnico del cuadro grana a Primera División y que nada le pillará por sorpresa en el Nou Estadi. Esta será su tercera etapa y conoce bien que la exigencia es total. El conjunto grana se ha encomendado a él para este final de temporada y le ha dado un año más de contrato, en una clara intención de darle continuidad al entrenador gallego.
¿Qué se encuentra Luis César? Pues el técnico grana recoge un Nàstic que está quinto clasificado, con tres puntos de margen respecto a la sexta plaza, en manos del Zamora, el primer club que se queda en estos momentos sin billete para el playoff.
Los granas tienen ganado el average particular, así que, con una victoria en las dos jornadas restantes, estarían dentro de la promoción de ascenso de forma matemática. La Gimnástica Segoviana, a domicilio, y el Arenteiro, en casa, son los dos partidos que tienen por delante los tarraconenses en este tramo final del curso.
La realidad es que el objetivo del Nàstic desde el verano ha sido claro: ascender. Así que al técnico gallego no le vale con meter al equipo en una promoción de ascenso que está al alcance. La ilusión del club es que Luis César sume su segundo ascenso como entrenador del conjunto tarraconense. Devolver al equipo al fútbol profesional es el gran reto que tiene por delante a partir de ya.
El martes y ayer se produjo la primera toma de contacto entre la plantilla grana y el nuevo entrenador. Ambos van a tener que conocerse con celeridad, porque la categoría no espera y el sábado ya hay un partido en Segovia que hay que ganar. Ahora toca ver si Luis César retoca mucho el once, qué sistema utiliza y qué jugadores van a tomar con él un rol más protagonista. Van a ser días intensos en Can Nàstic.
Una nueva era empieza en Tarragona con Luis César. ¿Logrará el ascenso tan deseado y exigido? En eso confía el club grana. El tiempo lo dirá.
