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Ngugi wa Thiong’o: el peligro de una pizarra y una tiza

Laura Huerga, editora de Raig Verd, la única en catalán del autor keniano fallecido, valora su legado de identidad e insumisión

29 mayo 2025 20:31 | Actualizado a 30 mayo 2025 11:00
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El eterno aspirante al Premio Nobel, que aparecía en muchas de las quinielas, el keniano Ngugi wa Thiong’o, icono de las letras africanas, moría el pasado miércoles a los 87 años dejando una obra inmensa. «Una triste noticia», reconoce su editora en lengua catalana, Laura Huerga, de Raig Verd, que aún tiene dos obras en el cajón, que verán la luz entre este año y 2026. «Se trata de Un gra de blat, recomendada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama como uno de sus libros de referencia». La otra, Descolonitzar la llengua, «en su línea de pensamiento, de Descolonitzar la ment o Desplaçar el centre».

Raig Verd, editorial que busca libros «inquisitivos, audaces e inconformistas, con un estilo propio, singulares de aquí y de fuera» un buen día cayó en la cuenta de que no había publicado a ningún escritor africano, «ni uno», comenta Huerga. Esa fue la primera motivación para llegar hasta él. «Como siempre, la cultura anglosajona es hegemónica y al final, ocupa la literatura, la música, el cine... Por ello, intentamos huir y hemos publicado libros de neerlandeses, polacos, croatas, rusos... En esta búsqueda, todos los hilos nos llevaban a Ngugi como referente, tanto en el ámbito del ensayo como en el de la novela». Ese fue el inicio de una estrecha relación, con ocho libros publicados y algunos viajes a Barcelona.

La lucha contra la colonización británica fue el centro de su existencia, reflejada en su obra. Ngugi, como le llamaban sus paisanos, que también se referían a él con cariño y reverencia como «el profesor», nació el 5 de enero de 1938 en Kamirithu, un asentamiento en el corazón de las llamadas «Tierras Altas Blancas» que se apropiaron los británicos por su clima agradable en la colonia que establecieron en Kenia.

Originario de la etnia mayoritaria kikuyu, fue testigo del Estado de Emergencia (1952-1960), declarado por las autoridades británicas contra la sublevación del Ejército de Tierra y Libertad de Kenia, una organización guerrillera conocida popularmente como Mau Mau, y durante el que murieron al menos decenas de miles de kenianos. Se impuso el inglés y el sistema educativo británico como forma de control.

Pese al yugo, Ngugi eligió la lengua del colonizador para debutar con No llores, pequeño (1964), primera novela en inglés publicada por un autor de África oriental, escrita antes de la independencia y que trata las tensiones entre blancos y negros.

Seis años después, no obstante, inició su reivindicación ante la represión. Se cambió el nombre «colonial» de James Ngugi por Ngugi wa Thiong’o, y empezó a escribir en su idioma natal, el kikuyu. La publicación de la obra de teatro en su lengua, Ngaahika Ndeenda (Me casaré cuando quiera), prohibida por las autoridades por sus mensajes políticos, le valió la prisión. Allí, en convivencia con otros presos escribió en papel higiénico la novela El diable a la creu.

De su experiencia también dejó constancia en Lluitar amb el diable. Memòries de la presó. «Es mi libro preferido», admite Huerga. «En él reflexiona cómo por escribir en su lengua está encarcelado. En una prisión de máxima seguridad, sin juicio, sin sentencia, sin nada. ¿Qué daño puede hacer una obra de teatro? Pero era una crítica al gobierno colonial, la podía entender el pueblo y esto era lo que los dirigentes no querían». «Fui detenido y encarcelado por unirme al campesinado para representar una obra en kikuyu sobre el empoderamiento de la gente. Un gobierno africano me encarceló por escribir en una lengua africana», confesó con amargura, en 2019 en una entrevista en Nairobi con la Agencia EFE.

Tras su liberación, su familia sufrió acoso y se exilió a Londres y California, huyendo de la dictadura del presidente Daniel Arap Moi (1978-2002). Ngugi no volvió a pisar suelo keniano hasta que Moi dejó el poder.

$!Ngugi wa Thiong’o en uno de sus viajes a Barcelona. Foto: Cedida/Raig Verd Editorial

Catalunya, un paralelismo

Lengua, cultura, opresión... «En Descolonitzar la ment, Ngugi dice que primero se produce una colonización militar y económica, inmediatamente seguida de la cultural y esta última se hace a través de la lengua», cuenta Huerga. Por ello, el autor africano consideraba que «es mucho más peligrosa la tiza y la pizarra, el simbolismo de impartir inglés, de menospreciar la lengua propia, como si no se tuviera. Antes de la llegada de los ingleses, los africanos hablaban en diferentes idiomas y ahora lo hacen en inglés. Ngugi combatía todo este ideario que se les había inoculado», destaca la editora de Raig Verd. Para Ngugi, la educación tenía que ser el campo de batalla para la descolonización.

El autor keniano se sentía cercano a Catalunya y a Barcelona, a donde viajó en diferentes ocasiones. De hecho, firmó la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos, impulsada por el PEN catalán, del que actualmente es presidenta Huerga. «Tenía mucha conexión porque veía que nosotros también teníamos que descolonizar nuestra propia lengua. Fue Ngugi quien me convenció de que la cultura catalana se hace en lengua catalana. A partir de esta idea de construir cultura e identidad a través de la lengua es como entendí muchísimas cosas y cómo el activismo por la lengua tenía que ser prioritario. Todo lo demás son herramientas de la cultura opresora para empequeñecer tu lengua hasta que desaparezca», manifiesta Huerga.

Para los neófitos y los que aún tienen la suerte de no haber leído su obra, la editora recomienda empezar a saborearla por Descolonitzar la ment. «Para cualquiera que quiera entender cómo funcionan las relaciones de colonización, para comprender los actos de dominio, de poder, cómo una lengua puede oprimir a otra. Es imprescindible, aunque toda su obra es buenísima».

El diable a la creu
$!Ngugi wa Thiong’o: el peligro de una pizarra y una tiza

Autor: Ngugi wa Thiong’o
Traductora: Josefina Caball
Editorial: Raig Verd
Sinopsis: Escrita en kikuyu desde la prisión y publicada en 1980, su influencia ha marcado los debates y la creación literaria posteriores al colonialismo. Profundamente feminista, es un llamado a la resistencia y a la rebeldía contra los poderes opresores. En ella, Warĩĩnga es una joven que se marcha de su pueblo, Ilmorog, para prosperar en la capital. Pero allí el sistema es implacable. Expulsada por la ciudad, sola y sin nada, sube a un matatũ para regresar a Ilmorog. Se le unen varias personas que la ayudarán a descubrir el significado de la tarjeta guardada en el bolsillo: una invitación a la fiesta del diablo.

Lluitar amb el diable. Memòries de la presó
$!Ngugi wa Thiong’o: el peligro de una pizarra y una tiza

Autor: Ngugi wa Thiong’o
Traductora: Josefina Caball
Editorial: Raig Verd
Sinopsis: «Ocupo la celda 16 de un bloque en el que hay otros dieciocho presos políticos. Aquí no tengo nombre. Solo soy un número en un expediente: K6,77».

De esta forma comienza ‘Lluitar amb el diable’, de Ngũgĩ wa Thiong’o. El autor relata cómo fue condenado a la prisión de Máxima Seguridad de Kamĩtĩ, sin juicio, por escribir una obra de teatro muy exitosa en su lengua y para su pueblo. Asimismo, también explica cómo decide escribir una novela en papel higiénico, escondiéndose de la vigilancia de sus carceleros, en un intento de luchar contra la humillación.

Descolonitzar la ment
$!Ngugi wa Thiong’o: el peligro de una pizarra y una tiza

Autor: Ngugi wa Thiong’o
Traductora: Blanca Busquets
Editorial: Raig Verd
Sinopsis: Una insólita combinación entre ensayo y autobiografía. El libro desarrolla temas como la redistribución del poder, la lucha de clases o la importancia de la posición de los intelectuales en esta lucha, y también profundiza en conceptos como el neoesclavismo, el imperialismo y el neocolonialismo tratándolos desde una perspectiva cultural. A partir de su experiencia personal, Thiong’o explica que las armas conquistan el país, pero que es la política cultural colonial y neocolonial la que subyuga al pueblo.

Desplaçar el centre
$!Ngugi wa Thiong’o: el peligro de una pizarra y una tiza

Autor: Ngugi wa Thiong’o
Editorial: Raig Verd
Traductor: Dídac Gurguí
Sinopsis: Durante los últimos cuatrocientos años, las culturas del mundo han estado dominadas por un conjunto de estados occidentales, que han llegado a verse a sí mismos como el centro del universo, un centro desde el cual han controlado, además del poder económico y político, el poder cultural. Thiong’o se preocupa por ‘desplazar’ ese centro en dos sentidos: a nivel internacional es necesario trasladarlo de Occidente hacia el resto de las esferas culturales, y a nivel nacional, debe apartarse de las minorías de poder y llevarse hacia las clases trabajadoras.

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