Desde principios de semana camiones cargados de arena pasan por las calles de Calafell y algunas de Sant Salvador y Coma-ruga, para transportar el sedimento desde el puerto de Coma-ruga hasta la playa de Mas Mel, que padece de una fuerte erosión.
Pero el trayecto por las calles, en lugar de hacerlo por la orilla de la playa, como el pasado año, indigna al Ayuntamiento de Calafell que culpa al de El Vendrell de una decisión que considera que genera más problemas.
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré señala al Ayuntamiento de El Vendrell como el causante de que los camiones pasen por la trama urbana.
«Habíamos hablado con Costas (del Ministerio) y con la Generalitat y estaba todo previsto porque explicamos los motivos para hacerlo sobre la arena». Pero Ferré dice que «el único que puso pegas es el Ayuntamiento de El Vendrell por el chorlitejo (en ave protegida que anida y ha criado en la zona)».
Para Ferré «no tiene sentido» que los camiones deban pasar por las calles cuando el año pasado fueron por la arena de la playa «y no hubo ningún problema».
La concejal de playas de El Vendrell, Marta Tobella, ya explicó que el Ministerio y la Generalitat preguntaron la opinión y se les sugirió que los camiones pasasen por las calles para evitar pasar por zonas próximas a las de cría del ave, donde hay doce nidos activos, además de que en las playas ya hay bañistas. «Pero la decisión final es del Ministerio y la Generalitat».

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Esa sugerencia de El Vendrell indigna al alcalde de Calafell que señala que «es más problemático tener una playa de perros que no este movimiento de arena». Ferré hace referencia a que El Vendrell habilitará en los próximos días un espacio para perros en la playa frente al albergue de Santa Maria del Mar.
‘La playa de perros es más problemática’
El traslado de arena ya lo solicitó el Ayuntamiento de Calafell, que paga el coste de unos 250.000 euros. «La Generalitat no da permiso de que los camiones vayan por la arena si el Ayuntamiento de El Vendrell no está de acuerdo», pese a que asegura que hay informes de que se podría realizar por la orilla.

Ferré explica que va a ser un paso de 1.200 camiones, «lo que va a generar más afectaciones a los vecinos «por ruidos, polvo» y los daños que puedan causarse al pavimento, vehículos mobiliario. La aportación de arena ya ha comenzado y según el concejal de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos, por el cambio del trayecto se alargará más de lo previsto.
El Ministerio descarta las aportaciones de arena porque son muy puntuales y sólo son soluciones para salvar una temporada de playa, pero con el regreso de los temporales la situación sigue siendo preocupante para los arenales. «Pero tenemos una urgencia», señala que concejal de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos. Y es por ello que la localidad decidió devolver a Calafell la arena retenida en el puerto de Coma-ruga.
Aunque señala que la solución debe ser de mayor calado. Y para Marcos pasa por dos acciones que ya se impulsa en el municio: por un lado, la naturalización con la plantación de especies que asienten la arena, hagan la playa más resilentes y además retengan la impulsada por el viento.
La deconstrucción
Por otro, y de mayor calado, la deconstrucción. En Calafell ya se derribó un aplaza que se adentraba en la playa y esa zona ha recuperado anchura de arena. Para el concejal debe explorarse seguir con esas acciones.
Y ya se plantea una nueva deconstrucción que sin embargo sería a más largo plazo pero que ya se ha planteado con el Ministerio que coincide en el derribo como posible solución.

El tramo de paseo marítimo en el que se fija esa acción es entre antigua plaza del Mil·lenari (la que fue derribada) y la zona del Estany. El planteamiento es que el paseo marítimo en ese tramo pudiese recortarse en anchura.
Marcos señala la vulnerabilidad de las playas frente a los temporales por la pérdida de arena y que deben aplicarse medidas urgentes. De momento, aunque sean puntuales como el desplazamiento de sedimento. Para ganar anchura turística, pero sobre todo porque la playa es la primera barrera de protección de la costa.
Coordinación
Apunta sin embargo que las acciones deben ser coordinadas entre todos los municipios y que en la lucha para salvar las playas no valen acciones independientes de cada municipio.
Descarta la colocación de espigones ya que tienen un impacto negativo en las playas y no tendrían autoirización del Ministerio ya qu está en contra de esas medidas.
En todo caso Marcos coincide en considerar de error el paso de los camiones por las calles en lugar de hacerlo por la orilla. Supone encarecer los trabajos en unos 50.000 euros y un mayor impacto ambiental por el gasto de combustible y emisiones.
En este sentido se ha pedido una explicación a la Direcció General de Costes. Destaca que Calafell trabaja hace años para la protección del chorlitejo y que el paso de camiones por la arena no supone riesgo para la fauna.
Añade que el sobre coste de pasar por las calles debe asumirlo Calafell ya que El Vendrell no ha mostrado predisposición a colaborar pese a que una parte de esa arena volverá a Sant Salvador, que también necesita playa.
