La consellera d’Interior i Seguretat Pública, Núria Parlon, ha presentado este viernes en el aeropuerto de Sabadell la Campanya Forestal 2025, destacando el refuerzo de medios aéreos y personal especializado. Lo ha hecho acompañada de la directora general de Prevenció, Extinció d’Incendis i Salvaments,, Tamara García, y del inspector jefe de Bombers, David Borrell.
Parlon ha destacado que esta campaña viene marcada por “un invierno y una primavera con lluvias dentro de la normalidad, tras tres años de sequía extrema”, lo que genera un “escenario positivo”. Sin embargo, ha advertido que la sequía ha dejado un 28% de árboles muertos en los bosques catalanes, lo que incrementa la carga de combustible y, por tanto, el riesgo de incendios duraderos. “Necesitamos un seguimiento constante y un enfoque claramente preventivo”, ha añadido.
Uno de los elementos clave será el sistema de mando y control SISCOM, que se desplegará en grandes emergencias y se ha consolidado como referente en y fuera de Catalunya. Este sistema permite una coordinación eficaz entre los distintos cuerpos operativos bajo un mismo plan de acción y con el cuerpo de Bombers como centro de mando estratégico.
El Grup d’Actuacions Forestals (GRAF) tendrá un papel destacado en la campaña con el análisis diario del riesgo y simulaciones virtuales que permitan prever fenómenos extremos como los pyrocúmulos. Con esta información se podrán tomar decisiones tácticas más seguras y eficaces.
En cuanto a medios, los Bombers de la Generalitat dispondrán de 32 aeronaves, entre helicópteros de mando, bombarderos, de rescate, aviones de vigilancia y ataque, e hidroaviones. También se contará con una potente unidad de drones, con 25 dispositivos de última generación equipados con inteligencia artificial y cámaras térmicas de alta resolución, especialmente útiles en operaciones nocturnas.
Mejoras operativas y refuerzo de personal
La campaña incorporará varias mejoras operativas, como procedimientos de intervención comunes en zonas limítrofes, la ampliación de las cuadrillas de auxiliares forestales (AOF), el uso combinado de herramientas manuales y vehículos equipados, así como la diferenciación visual de los equipos EPAF y AOF mediante cascos de colores distintos.
El dispositivo humano también se refuerza notablemente: 2.930 bomberos profesionales (133 más que en 2024), 1.577 bomberos voluntarios (266 más) y 457 personas más distribuidas en distintas áreas, entre ellos 369 AOF, 48 conductores, 30 técnicos TEOC, 4 técnicos de mantenimiento de helicópteros y 2 periodistas para el área de comunicación.
Previsiones para el verano de 2025
Aunque las lluvias han sido beneficiosas, también han generado un crecimiento abundante de combustible fino, especialmente en la mitad norte e interior de Catalunya. Esto, unido a un verano que se espera más cálido de lo habitual —especialmente en junio—, podría favorecer incendios intensos a partir de la segunda quincena de julio. Los bomberos prevén una campaña “clásica”, que se iniciará en el litoral sur a principios de junio y se extenderá al resto del país a mediados de mes.
El papel de los Agents Rurals
El Cos d’Agents Rurals contará con 695 efectivos, el mayor número hasta la fecha. Además de nuevos vehículos y equipamiento, incorporan la nueva Unitat de Suport a Actuacions Especials (USAE), con tecnología satelital y capacidad de coordinación sobre el terreno. Actualmente disponen de 285 vehículos, un helicóptero y una veintena de drones.
La prevención sigue siendo una prioridad. El Pla Alfa, actualizado para situaciones de emergencia climática, se mantiene activo todo el año con cinco niveles de riesgo. Gracias a estas estrategias preventivas y a la colaboración con los Bombers, el número medio anual de incendios ha descendido en la última década de 600 a 500.
La investigación de incendios también es esencial. Según los datos, 9 de cada 10 incendios son causados directa o indirectamente por la acción humana. Por ello, el cuerpo cuenta con agentes especializados, perros entrenados para detectar sustancias acelerantes y drones para analizar zonas de inicio de incendios.
